LA TRANSFIGURACIÓN
Una fiesta que transforma y une
La Transfiguración conmemora la manifestación esplendorosa de Cristo ante Pedro, Juan y Santiago, tres de sus apóstoles, en el monte sagrado de Galilea, que según la tradición fue el monte Tabor. Los evangelistas San Mateo, San Marcos y San Lucas narran el acontecimiento sin mencionar el monte.
🔍 Los nombres de esta fiesta
Hay tres palabras en armenio para designar la fiesta de la Transfiguración: “Ailaguerbutiún” (Այլակերպութիւն), “Baidzaraguerbutiún” (Պայծառակերպութիւն) y “Vartavár” (Վարդավառ).
* Las dos primeras traducen a su manera la palabra “Transfiguración”. Efectivamente, la terminación “-guerbutiún” corresponde a “-figuración” y viene de “guerb”, que significa “forma” o “aspecto”; “ail” significa “otro”, por lo que “Ailaguerbutiún” significa el hecho de aparecer de otra forma o con otra figura o aspecto, y “baidzar” significa “esplendoroso”, “resplandeciente” o “luminoso”, por lo que “Baidzaraguerbutiún” significa el hecho de aparecer de una forma o con una figura o aspecto resplandeciente. La Transfiguración del Señor consistió en que Jesús se mostró a Pedro, Santiago y Juan de otra forma o con otra figura: se les apareció o se les manifestó de forma resplandeciente, pues les mostró a través de su santa humanidad algo de la gloria que tiene desde la eternidad como Hijo del Padre.
* La tercera palabra, “Vartavár”, era el nombre de una fiesta pagana en honor de la diosa armenia del amor, llamada Asdghík (Աստղիկ), equivalente a la griega Afrodita. En efecto, la palabra "asdghík" significa literalmente “estrellita” y se usa también para designar al Lucero, es decir, al planeta Venus, asociado a aquella diosa llamada Venus por los romanos. “Vartavár” viene de “vart”, que quiere decir “rosa”, y de la raíz “var-“, del verbo “varél”, que significa “elevar” y “encender”: a esa diosa se le ofrecían rosas.
* Las dos primeras traducen a su manera la palabra “Transfiguración”. Efectivamente, la terminación “-guerbutiún” corresponde a “-figuración” y viene de “guerb”, que significa “forma” o “aspecto”; “ail” significa “otro”, por lo que “Ailaguerbutiún” significa el hecho de aparecer de otra forma o con otra figura o aspecto, y “baidzar” significa “esplendoroso”, “resplandeciente” o “luminoso”, por lo que “Baidzaraguerbutiún” significa el hecho de aparecer de una forma o con una figura o aspecto resplandeciente. La Transfiguración del Señor consistió en que Jesús se mostró a Pedro, Santiago y Juan de otra forma o con otra figura: se les apareció o se les manifestó de forma resplandeciente, pues les mostró a través de su santa humanidad algo de la gloria que tiene desde la eternidad como Hijo del Padre.
* La tercera palabra, “Vartavár”, era el nombre de una fiesta pagana en honor de la diosa armenia del amor, llamada Asdghík (Աստղիկ), equivalente a la griega Afrodita. En efecto, la palabra "asdghík" significa literalmente “estrellita” y se usa también para designar al Lucero, es decir, al planeta Venus, asociado a aquella diosa llamada Venus por los romanos. “Vartavár” viene de “vart”, que quiere decir “rosa”, y de la raíz “var-“, del verbo “varél”, que significa “elevar” y “encender”: a esa diosa se le ofrecían rosas.
📜 Su origen en la Iglesia Armenia
El culto y la fiesta de Vartavár estaban tan arraigados en el pueblo armenio, que San Gregorio el Iluminador decidió que en esa fecha se empezara a celebrar la fiesta de la Transfiguración –que hasta ese momento se celebraba el 6 de agosto–, para eclipsar la fiesta pagana con la manifestación de la gloria de Jesús y así contribuir a la conversión plena del pueblo. Finalmente, la fiesta de la Transfiguración se trasladó al 8º domingo del tiempo de Pentecostés –que puede caer entre el 28 de junio y el 1º de agosto– y conserva popularmente el nombre de Vartavár. El pueblo mantiene en este día algunas de las costumbres de la fiesta pagana, como adornarse con rosas, rociarse el uno al otro con agua, soltar palomas y regalar manzanas.
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La Transfiguración. Miniatura de un Evangelio armenio del año 1038 (Ms 6201. Fol 6), que se encuentra en el Madenatarán. |
⛪ Festividad solemne
En el rito armenio, la Transfiguración es la tercera de las cinco grandes festividades del calendario litúrgico. Como sucede con cada una de las 5 grandes fiestas, es precedida por una semana de abstinencia o “navagadík” (նաւակատիք) y al día siguiente es el Día de Difuntos u “Or Merelóts” (Օր մեռելոց). La fiesta de la Transfiguración dura tres días (domingo, lunes y martes de esta semana) y da comienzo a un nuevo tiempo litúrgico que culmina en agosto, con la semana de ayuno preparatorio para la fiesta de la Asunción.
📅 Los domingos de Transfiguración
Los domingos del tiempo de Transfiguración pueden ser entre 2 y 7, dependiendo del año:
- 1º domingo: Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo
- 2º domingo: [sin nombre específico]
- 3º domingo: [sin nombre específico]
- 4º domingo: [sin nombre específico]
- 5º domingo: [sin nombre específico]
- 6º domingo: [sin nombre específico]
- Último domingo: Preparación para el ayuno de la Asunción
- 1º domingo: Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo
- 2º domingo: [sin nombre específico]
- 3º domingo: [sin nombre específico]
- 4º domingo: [sin nombre específico]
- 5º domingo: [sin nombre específico]
- 6º domingo: [sin nombre específico]
- Último domingo: Preparación para el ayuno de la Asunción
El 1º domingo y el último son fijos, es decir, se hacen todos los años. Del 2º al 6º domingo son variables, por lo que a veces se saltean para llegar al último. Por ejemplo: si en un año corresponden 4 domingos, se realizan los 3 primeros y el último, omitiéndose los domingos que van del 4º al 6º.
Tradiciones de la fiesta de Vartavár
🌹 Adornarse con rosas
Algunas costumbres que se practican hoy durante la fiesta de la Transfiguración son recuerdos de la fiesta de Vartavár pagana, pero resignificadas a la luz de la festividad cristiana. La más conocida de estas costumbres es la de adornarse con rosas, de donde proviene precisamente el nombre de Vartavár. Esto va acompañado de una serie de festejos en los que se acostumbra rociarse el uno al otro con agua, liberar palomas y regalar manzanas, como explicaremos a continuación.
💦 Rociarse con agua
En la festividad de Vartavár hasta hoy en día, además de regalarse rosas se acostumbra rociarse unos a otros vartachúr (վարդաջուր) o “agua de rosas”, que en círculos juveniles y en las zonas rurales deriva en verdaderas batallas campales con agua similares al carnaval de occidente. Además, se organizan divertidos juegos en los que participan niños, jóvenes y hasta adultos, donde el arrojarse agua unos a otros es una constante y hasta un símbolo del día en cuestión. El origen de estos juegos responde, según la tradición armenia, a una recomendación del patriarca Noé, quien tras bajar del monte Ararat ordenó a sus hijos arrojarse agua una vez por año para mantener vivo el recuerdo del Diluvio.
🕊️ Soltar palomas
Una de las tradiciones armenias poco conocidas es la de soltar palomas o “aghavní têrtsênél” (աղաւնի թռցնել) del día de Vartavár. La multitud se reúne en los templos y tras el oficio religioso se dirige a los terrenos adyacentes o al patio mismo de la iglesia, donde se realiza la suelta de palomas que los particulares han criado o adquirido con anticipación. La suelta de palomas es una especie de madágh donde no se sacrifica al animal; encierra en sí un profundo significado de acción de gracias al Creador y a la vez es un claro recuerdo de la paloma que soltó Noé tras los cuarenta días del Diluvio Universal. Cabe destacar que el mismo día, dentro de la iglesia también se realiza la suelta de una o dos palomas.
🍎 Regalar manzanas
Otra de las costumbres ligadas a la fiesta de Vartavár es la de regalar manzanas rojas, símbolo tradicional del amor en la cultura armenia. Antiguamente, los enamorados las enviaban como señal de afecto cuando no podían verse, y esta práctica tiene raíces que se remontan a la antigua festividad pagana en honor a la diosa del amor, Asdghík. Según la tradición, no se comían manzanas hasta el día de Vartavár, cuando la “prohibición” se levantaba y se compartían entre vecinos y seres queridos. También es común en esta fecha preparar dulces típicos a base de manzana, como parte del ambiente festivo.
🌟 Transfigurarnos en comunidad
La fiesta de la Transfiguración o Vartavár no es sólo el recuerdo de una manifestación gloriosa de Cristo, sino una invitación a la conversión: a dejarnos transformar como Él, a reconciliarnos con nuestros hermanos y a mirar con esperanza el futuro. Nos recuerda que estamos llamados a cambiar de verdad: a dejar atrás el rencor, a perdonar a quienes nos han herido y a animarnos a empezar de nuevo. El ambiente alegre y comunitario de Vartavár –con su agua, sus rosas, sus palomas y sus manzanas– es un símbolo claro de que ese cambio no es para aislarnos, sino para unirnos. Hoy más que nunca, vivir esta fiesta es atrevernos a construir puentes, celebrar lo que nos une por encima de las diferencias, y hacer de lo cotidiano un espacio donde se note que la luz de Cristo sigue transformando vidas.