hoy día 19 fiesta mensual de San Expedito. Santo Armenio del siglo IV

IGLESIA Y CAPILLA ABIERTAS DESDE LAS 9.30 HS HASTA LAS 13.00 Y DE 15.00 HASTA LAS 19.00 HS.  SANTA MISA CON BENDICIÓN EUCARÍSTICA.
Santería abierta 

Sínodo de la iglesia católica armenia

Mensaje final del Sínodo de la iglesia católica armenia, realizado del 03 al 13 de septiembre de 2019.
Mensaje al cumpleaños de la iglesia católica armenia
El Obispado de la iglesia católica armenia realizó el Sínodo, del 3 al 13 de septiembre de 2019, en la presidencia pontificia de los católicos en zommar, bajo el liderazgo de su santidad y Pe. Grigor Petros I. Patriarca catholicos de la casa de cilicia y con la participación de líderes diocesanos libaneses, armenios, georgianos, rusos y europeos del este, sirios, egipcios, Iraníes, turcos, franceses, americanos, canadienses y sudamericanos, yuncian al obispado patriarcal y al vicario Patriarcal del patriarcado.
En lo que respecta a las cuestiones espirituales, pastorales, canónicas y sociales relativas a la iglesia, los sacerdotes discutieron, en particular, las siguientes
A) la situación insegura y preocupante en el medio oriente, especialmente en la situación problemática de Siria e Iraq, así como los desarrollos políticos y económicos en el Líbano También se han discutido las medidas necesarias para aliviar el sufrimiento moral del pueblo armenio, especialmente en las provincias sociales, familiares y educativas, así como el trabajo que debe hacerse para evitar el mayor número posible de exiliados, especialmente los de las familias mayores.
B-ellos apreciaron mucho una serie de publicaciones importantes, como la traducción de la liturgia, la nueva traducción del salmo y la traducción revisada del nuevo testamento.
C-Ellos pidieron la búsqueda del bienaventurado gregorio magno. Preparativos para el juicio de sacralidad aghajaniana La vida sagrada del devoto, los valores humanitarios y de la iglesia lo hacen un santo digno. Por este motivo, el patriarcado católico armenio ya publicó folletos multilingües que contienen su conducta y testamento espiritual, así como una oración por su bendición.
D-los sacerdotes del Sínodo también discutieron las actividades de los comités patriarcales en las arenas canónica, sagrada y aliada
E-se han referido a las cuestiones administrativas, pastorales y financieras del patriarcado y de otras diócesis, con el fin de darles las medidas apropiadas.
F-los sacerdotes sínodales también enfatizaron la necesidad de aprovechar al máximo los medios de comunicación, especialmente los medios audiovisuales modernos y la prensa, para hacer la fe cristiana más accesible y aplicable especialmente a los jóvenes.
G-los sacerdotes también discutieron y refrendaron la revisión del código católico armenio.
H) El Sínodo prestó atención especial al estado de la iglesia católica armenia en armenia y al estado de la diócesis e instituciones católicas armenias y reafirmó su apoyo a la preservación de los derechos humanos y a la preservación de los derechos humanos en la patria, la demanda Por fin, el reconocimiento internacional de la República de artsakh.
Al final de sus sesiones, los sacerdotes sínodais acogieron a creyentes católicos de todo el mundo, pidiendo sus oraciones para que el Dios Altísimo, en intercesión con Dios, coroasse con éxito todos sus planes.

Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz


Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz

Hacia el año 320 la Emperatriz Elena de Constantinopla encontró la Vera Cruz, la cruz en que murió Nuestro Señor Jesucristo, La Emperatriz y su hijo Constantino hicieron construir en el sitio del descubrimiento la Basílica del Santo Sepulcro, en el que guardaron la reliquia.
Años después, el rey Cosroes II de Persia, en el 614 invadió y conquistó Jerusalén y se llevó la Cruz poniéndola bajo los pies de su trono como signo de su desprecio por el cristianismo. Pero en el 628 el emperador Heraclio logró derrotarlo y recuperó la Cruz y la llevó de nuevo a Jerusalén el 14 de septiembre de ese mismo año. Para ello se realizó una ceremonia en la que la Cruz fuel levada en persona por el emperador a través de la ciudad. Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la Vera Cruz.

El cristianismo es un mensaje de amor. ¿Por qué entonces exaltar la Cruz? Además la Resurrección, más que la Cruz, da sentido a nuestra vida.

Pero ahí está la Cruz, el escándalo de la Cruz, de San Pablo. Nosotros no hubiéramos introducido la Cruz. Pero los caminos de Dios son diferentes. Los apóstoles la rechazaban. Y nosotros también.
La Cruz es fruto de la libertad y amor de Jesús. No era necesaria. Jesús la ha querido para mostrarnos su amor y su solidaridad con el dolor humano. Para compartir nuestro dolor y hacerlo redentor.
Jesús no ha venido a suprimir el sufrimiento: el sufrimiento seguirá presente entre nosotros. Tampoco ha venido para explicarlo: seguirá siendo un misterio. Ha venido para acompañarlo con su presencia. En presencia del dolor y muerte de Jesús, el Santo, el Inocente, el Cordero de Dios, no podemos rebelarnos ante nuestro sufrimiento ni ante el sufrimiento de los inocentes, aunque siga siendo un tremendo misterio.
Jesús, en plena juventud, es eliminado y lo acepta para abrirnos el paraíso con la fuerza de su bondad: "En plenitud de vida y de sendero dio el paso hacia la muerte porque El quiso. Mirad, de par en par, el paraíso, abierto por la fuerza de un Cordero" (Himno de Laudes).
En toda su vida Jesús no hizo más que bajar: en la Encarnación, en Belén, en el destierro. Perseguido, humillado, condenado. Sólo sube para ir a la Cruz. Y en ella está elevado, como la serpiente en el desierto, para que le veamos mejor, para atraernos e infundirnos esperanza. Pues Jesús no nos salva desde fuera, como por arte de magia, sino compartiendo nuestros problemas. Jesús no está en la Cruz para adoctrinarnos olímpicamente, con palabras, sino para compartir nuestro dolor solidariamente.
Pero el discípulo no es de mejor condición que el maestro, dice Jesús. Y añade: "El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y me siga". Es fácil seguir a Jesús en Belén, en el Tabor. ¡Qué bien estamos aquí!, decía Pedro. En Getsemaní se duerme, y, luego le niega.
"No se va al cielo hoy ni de aquí a veinte años. Se va cuando se es pobre y se está crucificado" (León Bloy). "Sube a mi Cruz. Yo no he bajado de ella todavía" (El Señor a Juan de la Cruz). No tengamos miedo. La Cruz es un signo más, enriquece, no es un signo menos. El sufrir pasa, el haber sufrido -la madurez adquirida en el dolor- no pasa jamás. La Cruz son dos palos que se cruzan: si acomodamos nuestra voluntad a la de Dios, pesa menos. Si besamos la Cruz de Jesús, besemos la nuestra, astilla de la suya.
Es la ambigüedad del dolor. El que no sufre, queda inmaduro. El que lo acepta, se santifica. El que lo rechaza, se amarga y se rebela.