FLOR NOMEOLVIDES

SIGINIFICADO DE LA FLOR “NOMEOLVIDES”


Conmemorando en el 2015 el centésimo aniversario del Genocidio, la República de Armenia eligió como símbolo oficial la flor “Nomeolvides” (Myosotis sylvatica), cuyos cinco pétalos representan los cinco continentes donde los armenios encontraron refugio tras el genocidio, creando una gran diáspora. Con este símbolo de la flor, se expresa el tema de la memoria eterna, con la intención de evocar simbólicamente el pasado, el presente y el futuro del sufrimiento del pueblo armenio.


La Flor Nomeolvides


El lema en armenio que acompaña siempre la imagen de la flor es «Հիշում եմ և պահանջում» (Hishúm iem iev bahanchúm) que se traduce literalmente al castellano como “Recuerdo y exijo” o, como se suele decir más frecuentemente, “Memoria y reclamo”. A continuación, la explicación de los componentes del símbolo:





El pasado: El centro negro representa los sufrimientos y el horror de 1915, y las oscuras secuelas del Genocidio Armenio.

El presente: Los pétalos color púrpura claro representan la unidad de las comunidades armenias en todo el mundo, quienes están juntas en este centésimo año de recuerdo.





El futuro: Los 5 pétalos representan a los 5 continentes donde los sobrevivientes del Genocidio Armenio encontraron un nuevo hogar. El color púrpura oscuro recuerda los ornamentos sacerdotales de la Iglesia Armenia, que han sido, son y seguirán siendo fundamentales en la identidad del pueblo armenio.

La eternidad: Los doce trapecios representan los doce pilares del monumento conmemorativo del Genocidio Armenio, llamado en armenio “Dzidzernagapert” (Ծիծեռնակաբերդ), que se levanta en Ereván, capital de Armenia. El color amarillo representa la luz, la creatividad y la esperanza.




«La humanidad conoció en el siglo pasado tres grandes tragedias inauditas: la primera, que generalmente es considerada como "el primer genocidio del siglo XX", afligió a vuestro pueblo armenio –primera nación cristiana–, junto a los sirios católicos y ortodoxos, los asirios, los caldeos y los griegos. Fueron asesinados obispos, sacerdotes, religiosos, mujeres, hombres, ancianos e incluso niños y enfermos indefensos».

Papa Francisco, 12 de abril de 2015 (ver texto completo)