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2º DOMINGO DE LA CINCUENTENA PASCUAL
Բ. Կիրակի Յինանց

Modo 8º (ԴԿ)

✝️ Domingo Nuevo (Նոր Կիրակի)
En el Antiguo Testamento, el Día del Señor era el sábado. A partir de la resurrección de Cristo en la Pascua, el domingo se transformó en el Día del Señor. En este sentido, el primer domingo después de la Pascua fue diferente de los anteriores y por eso se lo llama “Domingo Nuevo”.
Popularmente, algunos llaman a este domingo “Domingo Rojo”, por la Sangre de Cristo: tras habernos redimido, derramando su Sangre en la Cruz, Él ha resucitado glorioso, y ahora ese color rojo de su Sangre es un color de triunfo sobre el pecado y la muerte. Por eso a veces se representa a Cristo resucitado con vestiduras rojas. Como lo anunció el profeta Isaías (63, 1): “¿Quién es ese que llega desde Edom, desde Bosrá, con las ropas enrojecidas? ¿Quién es ese, ataviado espléndidamente, que se yergue con la plenitud de su poder? –Soy yo, el que habla con justicia, yo, el poderoso para salvar”. Sin embargo, la denominación de “Domingo Rojo” se suele utilizar más frecuentemente para referirse al 4º domingo del Tiempo Pascual.
El Domingo Nuevo es el 8º día de la Cincuentena y puede estar entre el 29 de marzo y el 2 de mayo, de acuerdo a cada año según la fecha de la Pascua.


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ENTRADA
Ժամամուտ

Ահաւոր եւ սքանչելի

Ահաւոր եւ սքանչելի է խորհուրդ փրկութեան մերոյ, որ անսկիզբն ի Հօրէ անճառաբար մարմնացաւ ի Կուսէն, խաչի համբերելով եւ կամաւոր մահուամբն իւրով զկենդանութեան մեզ պարգեւեաց շնորհս:

Ahavór iev êskanchelí

Ahavór iev êskanchelí e jorhúrt pêrgutián meró, vor anêsguízpên i Horé andyarapár marmnatsáv i Gusén, jachí hamperelóv iev gamavór mahvámpên iuróv êzguentanutiún mez barkeviáts shnórhs.

Es tremendo y maravilloso

Es tremendo y maravilloso el misterio de nuestra salvación: Aquel que sin comienzo procede del Padre, se encarnó de la Virgen de modo inefable y, soportando la Cruz, con su muerte voluntaria nos regaló la gracia de la vida.



HIMNO DEL DÍA
Ճաշու շարական
Modo 1º (ԱՁ)

Յարեաւ Քրիստոս (Գովեա Երուսաղէմ)

Գովեա, Երուսաղէմ, զՏէր:
Յարեաւ Քրիստոս ի մեռելոց. ալէլուիա:
Եկայք ժողովուրդք, երգեցէք Տեառն. ալէլուիա:
Փառք Հօր եւ Որդւոյ եւ Հոգւոյն սրբոյ՝ այժմ եւ միշտ եւ յաւիտեանս յաւիտենից. ամէն:
Յարուցելոյն ի մեռելոց, ալէլուիա, որ զաշխարհս լուսաւորեաց. ալէլուիա:

Hariáv Krisdós (Koviá Ierusaghém)

Koviá, Ierusaghém, êzDér.
Hariáv Krisdós i merelóts, ¡aleluiá!
Iegáik yoghovúrtk ierketsék Diárn, ¡aleluiá!
Park Hor iev Vortvó iev Hokvúin sêrpó, áiyêm iev mishd iev havidiáns havideníts; amén.
Harutselúin i merelóts, ¡aleluiá!, vor zashjárhês lusavoriáts, ¡aleluiá!

Resucitó Cristo (Alaba oh Jerusalén)

Alaba, oh Jerusalén, al Señor.
Resucitó Cristo de entre los muertos, ¡aleluya!
Vengan, pueblos, canten al Señor, ¡aleluya!
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos; amén.
Al Resucitado de entre los muertos, ¡aleluya!, que iluminó al mundo, ¡aleluya!



TRISAGIO
Երեքսրբեան

որ յարեար ի մեռելոց

Սուրբ Աստուած, սուրբ եւ հզօր, սուրբ եւ անմահ, որ յարեար ի մեռելոց, ողորմեա մեզ։ (երիցս)

vor hariár i merelóts

Surp Asdvádz, surp iév hêzór, súrp iév anmáh, vor hariár i merelóts, voghormiá mez. (ierítss)

que resucitaste de entre los muertos

Santo Dios, santo y fuerte, santo e inmortal, que resucitaste de entre los muertos, ten piedad de nosotros. (3 veces)



SALMO DEL DÍA
Ճաշու սաղմոս

Սաղմոս ԻԲ, 1; ԻԳ, 1; ԻԴ, 1 [1-2]

Տէր հովուեսցէ զիս, եւ ինձ ինչ ոչ պակասեսցի: Տեառն է երկիր լրիւ իւրով՝ աշխարհ եւ ամենայն բնակիչք նորա: Առ քեզ, Տէր, համբարձի զանձն իմ. Աստուած իմ, ի քեզ յուսացայ, մի ամաչեցից, եւ մի ծիծաղեսցին զինեւ թշնամիք իմ:

Saghmós 22, 1; 23, 1; 24, 1 [1-2]

Der hovvestsé zis, iev intz inch voch bagasestsí. Diárên e ierguír lêrív iuróv, ashjárh iev amenáin pênaguíchk norá. Ar kez, Der, hampartzí zantzn im; Asdvádz im, i kez husatsá, mi aghachetsíts, iev mi dzidzaghestsín zinév têshnamík im.

Salmo 22, 1; 23, 1; 24, 1 [1-2]

El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y todos sus habitantes. A ti, Señor, elevo mi alma. Dios mío, yo pongo en ti mi confianza; que no tenga que avergonzarme ni se rían de mí mis enemigos.



LECTURA
Ընթերցուած

Lectura de los Hechos de los Apóstoles. (5,34 - 6,7)
Pero un fariseo, llamado Gamaliel, que era doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en medio del Sanedrín. Después de hacer salir por un momento a los Apóstoles, dijo a los del Sanedrín: «Israelitas, cuídense bien de lo que van a hacer con esos hombres. Hace poco apareció Teudas, que pretendía ser un personaje, y lo siguieron unos cuatrocientos hombres; sin embargo, lo mataron, sus partidarios se dispersaron, y ya no queda nada. Después de él, en la época del censo, apareció Judas de Galilea, que también arrastró mucha gente: igualmente murió, y todos sus partidarios se dispersaron. Por eso, ahora les digo: No se metan con esos hombres y déjenlos en paz, porque si lo que ellos intentan hacer viene de los hombres, se destruirá por sí mismo, pero si verdaderamente viene de Dios, ustedes no podrán destruirlos y correrán el riesgo de embarcarse en una lucha contra Dios».
Los del Sanedrín siguieron su consejo: llamaron a los Apóstoles, y después de hacerlos azotar, les prohibieron hablar en el nombre de Jesús y los soltaron. Los Apóstoles, por su parte, salieron del Sanedrín, dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús. Y todos los días, tanto en el Templo como en las casas, no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Noticia de Cristo Jesús.
En aquellos días, como el número de discípulos aumentaba, los helenistas comenzaron a murmurar contra los hebreos porque se desatendía a sus viudas en la distribución diaria de los alimentos. Entonces los Doce convocaron a todos los discípulos y les dijeron: «No es justo que descuidemos el ministerio de la Palabra de Dios para ocuparnos de servir las mesas. Es preferible, hermanos, que busquen entre ustedes a siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encargaremos esta tarea. De esa manera, podremos dedicarnos a la oración y al ministerio de la Palabra». La asamblea aprobó esta propuesta y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe y a Prócoro, a Nicanor y a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía. Los presentaron a los Apóstoles, y estos, después de orar, les impusieron las manos.
Así la Palabra de Dios se extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén y muchos sacerdotes abrazaban la fe.


ALELUYA
Ալելուիա

Սաղմոս ՃԽԷ, 1 [12]

Ալելուիա, ալելուիա:
Գովեա, Երուսաղէմ, զՏէր եւ օրհնեա զԱստուած քո, Սիոն:
Ալելուիա:

Saghmós 147, 1 [12]

¡Aleluiá, aleluiá!
Koviá, Ierusaghém, êzDér, iev orhniá zAsdvádz ko, Sión.
¡Aleluiá!

Salmo 147, 1 [12]

¡Aleluya, aleluya!
¡Glorifica al Señor, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión!
¡Aleluya!



EVANGELIO
Աւետարան

Santo Evangelio según Juan. (1, 1-17)
Del Padre de la Luz:
Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la recibieron.
Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios.
Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él, al declarar: «Este es aquel del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo».
De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia: porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.


HAGIOLOGÍA
Սրբասացութիւն

Ո՞վ է

Ո՞վ է որպէս Տէր Աստուած մեր, խաչեցաւ վասն մեր, թաղեցաւ և յարեաւ, հաւատարիմ եղեւ աշխարհի, և համբարձաւ փառօք: Եկայք ժողովուրդք, զօրհնութիւնս ընդ հրեշտակս երգեսցուք նմա ասելով, սուրբ, սուրբ, սուրբ ես, Տէր Աստուած մեր:

Ov e:

¿Ov e vorbés Der Asdvádz mer?, jachetsáv vásên mer, taghetsáv, iev hariáv, havadarím ieghév ashjarhí, iev hampartzáv parók. Iegáik yoghovúrtk, zorhnutiúns ênt hreshdágs ierkestsúk nêmá aselóv, surp, surp, surp ies Der Asdvádz mer.

Quién es:

¿Quién es como el Señor Dios nuestro? Fue crucificado por nosotros, fue sepultado y resucitó; fue creído por el mundo y ascendió gloriosamente. Venid, pueblos, cantadle alabanzas con los ángeles, diciendo: santo, santo, santo es el Señor Dios nuestro.