ENCENDER UNA VELA

ENCENDER UNA VELA
Մոմ վառել


La costumbre armenia de encender una vela al entrar al templo proviene de la tradición bizantina. Pero entre nosotros sólo se prenden velas delante de un “jachkár” (խաչքար) –cruz esculpida en piedra–, y rara vez se lo hace delante de la imagen de un santo. En el rito bizantino, en cambio, se prenden velas delante de todos los íconos. Todos los templos armenios poseen cerca de la entrada un lugar especial en forma de pequeño altar lleno de arena, para colocar las velas encendidas, llamado lampadario.


Lampadario con arena donde se colocan las velas. Se acostumbra a usar velas lápiz de cera de color amarillo.


En ocasiones, suele haber un cirio grande en medio del lampadario de arena. En ese caso, cada persona que se acerca enciende su vela precisamente en ese cirio, que representa a Cristo y nos recuerda su célebre frase "yo soy la luz" (Jn. 8, 12) y luego coloca la vela enterrando su extremo inferior en la arena.


🕯️ Simbolismo de las velas
Toda vela representa a Cristo: la cera su cuerpo, el pabilo su alma y la llama la divinidad. Encender una vela (Մոմ վառել), detenerse un momento en ese lugar y realizar una oración personal de íntima entrega a Dios, es una genuina tradición religiosa armenia, con la que la persona se prepara espiritualmente para participar de la Santa Misa, en un acto simbólico que propicia el recogimiento. Y simboliza el sacrificio del individuo pues, así como la vela arde y se consume para dar luz, el hombre debe vivir infundiendo amor, luz y calor a su alrededor.