EL SALUDO DE PAZ
en la Misa Armenia
El apóstol San Pablo siempre exhortaba a los miembros de la Iglesia a darse el saludo como señal visible de unidad y visión común de amor en Jesucristo. En la carta a los Romanos dice: «Salúdense mutuamente con el beso de paz» (Rom 16, 16) y en la primera carta a los Corintios insiste: «Salúdense los unos a los otros con el beso santo» (1 Cor 16, 20). Este es el origen del saludo de paz y reconciliación que tenemos en la Santa Misa.
¿Cuándo se hace este saludo?
En la Iglesia armenia, este saludo se realiza antes del Prefacio, es decir, antes del comienzo del sacrificio propiamente dicho. El motivo por el que se hace en este momento de la Misa responde al consejo evangélico que dice que, antes de ofrecer el sacrificio, uno debe reconciliarse con su hermano: «Si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda» (Mt. 5, 23-24). En la Iglesia latina, en cambio, el saludo de paz se realiza justo antes de comulgar, porque es un gesto que prepara el alma para recibir dignamente a Cristo; lo cual está especificado en la Instrucción General del Misal Romano, al hablar del «rito de la paz, con el que la Iglesia implora la paz y la unidad para sí misma y para toda la familia humana, y con el que los fieles se expresan la comunión eclesial y la mutua caridad, antes de la comunión sacramental» (IGMR, 82).
El saludo de paz en el rito armenio.
¿Cómo se realiza este gesto?
El saludo de paz se transmite desde el altar hacia la asamblea, simbolizando la paz de Dios que viene desde lo alto, del cielo a la tierra. No se saludan todos en forma simultánea: primero lo hacen los ministros del altar, luego bajan algunos de ellos y van transmitiendo la paz hacia los fieles. Se realiza un gesto como el de un beso a ambos costados de la cara (primero del lado izquierdo y luego del lado derecho) y, mientras tanto, se realiza el siguiente diálogo:
🔸 El que inicia el saludo dice: «Քրիստոս ի մէջ մեր յայտնեցաւ» (Krisdós i méch mer haidnetsáv), que significa «Cristo se manifestó entre nosotros».
🔸 El que responde dice: «Օրհնեալ է յայտնութիւնն Քրիստոսի» (Orhniál e haidnutiúnn Krisdosí), que significa «Bendita sea la manifestación de Cristo».
Luego, quien recibe el saludo se lo transmite a quien tiene a su lado, repitiendo este gesto en cadena hasta que la paz de Cristo llegue a todos los presentes. Durante los tiempos de Navidad y Pascua, este saludo se sustituye por los tradicionales saludos de estos tiempos litúrgicos.