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3º DOMINGO DE LA CINCUENTENA PASCUAL
Գ. Կիրակի Յինանց

Modo 7º (ԴՁ)

✝️ Los nombres de este domingo
La palabra “Ashjarhamadúr” (Աշխարհամատուր), que significa “Capilla del Mundo”, se refiere al lugar donde se había reunido una multitud de todas partes del mundo, es decir, el Cenáculo, la primera iglesia de todos los cristianos. El Cenáculo es verdaderamente la "Capilla del Mundo", puesto que fue donde se realizaron muchos acontecimientos del Evangelio: allí nuestro Señor lavó los pies de sus discípulos, instituyó la santa Eucaristía, apareció a sus apóstoles después de su resurrección y es allí también donde los apóstoles recibieron el Espíritu Santo. El cenáculo es el santuario por excelencia del cristianismo, junto con la gruta de Belén y el santo sepulcro, lugares del nacimiento y de la resurrección de Jesucristo. Así, en conmemoración del Cenáculo, este domingo es llamado “Domingo de la Iglesia del Mundo”, o bien “Domingo de la Universalidad de la Iglesia”; efectivamente, en la lectura de los Hechos de los Apóstoles se nos habla de la conversión del centurión, un pagano, un no judío: los hombres de todas las naciones son invitados a la Iglesia de Cristo, a la cual ingresan por la fe y el bautismo, del cual habla la lectura del Evangelio de hoy.
Popularmente este domingo es llamado “Domingo Verde” (Կանաչ Կիրակի), ya que en Armenia, como en todo el hemisferio norte, la Pascua cae en primavera y este 3º domingo ya se ve nuevamente el suelo cubierto de hierba verde: Cristo con su Resurrección renueva todas las cosas y esto se refleja en el revivir de la naturaleza en primavera.
El Domingo Verde es el 15º día de la Cincuentena y puede estar entre el 5 de abril y el 9 de mayo, de acuerdo a cada año según la fecha de la Pascua.


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ENTRADA
Ժամամուտ

Cristo resucitó de entre los muertos; con su muerte pisoteó a la muerte y con su Resurrección nos regaló la vida. A Él la gloria por la eternidad. Amén.
Քրիստոս յարեաւ ի մեռելոց, մահուամբ զմահ կոխեաց եւ յարութեամբն իւրով մեզ զկեանս պարգեւեաց. նմա փառք յաւիտեանս. ամէն:


HIMNO DEL DÍA
Ճաշու շարական
Modo 1º (ԱՁ)

Alaba, oh Jerusalén, al Señor.
Գովեա Երուսաղէմ զՏէր:
Resucitó Cristo de entre los muertos, ¡Aleluya!
Յարեաւ Քրիստոս ի մեռելոց. ալէլուիա:
Vengan, pueblos, canten al Señor, ¡Aleluya!
Եկայք ժողովուրդք. երգեցէք Տեառն` ալէլուիա:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos, amén.
Փառք Հօր եւ Որդւոյ եւ Հոգւոյն սրբոյ. այժմ եւ միշտ եւ յաւիտեանս յաւիտենից. ամէն:
Al Resucitado de entre los muertos, ¡Aleluya!, que iluminó al mundo, ¡Aleluya!
Յարուցելոյն ի մեռելոց` ալէլուիա, որ զաշխարհս լուսաւորեաց` ալէլուիա:


TRISAGIO
Երեքսրբեան

Santo Dios, santo y fuerte, santo e inmortal, que resucitaste de entre los muertos, ten piedad de nosotros. (3 veces)
Սուրբ Աստուած, սուրբ եւ հզօր, սուրբ եւ անմահ, որ յարեար ի մեռելոց, ողորմեա մեզ։ (երիցս)


SALMO DEL DÍA
Ճաշու սաղմոս

Señor, nuestros padres nos contaron, y por eso llegó a nuestros oídos, la obra que hiciste antiguamente. (Sal. 43, 1-2 [2])
Me brota del corazón un hermoso poema, yo dedico mis versos al rey. (Sal. 44, 1 [2a])
El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros. (Sal. 45, 1 [2])
Աստուա՛ծ, ականջօք մերովք լուաք, զոր հարքն մեր պատմեցին մեզ. Զգործն, զոր գործեցեր յաւուրս նոցա, յաւուրսն առաջինս: (Սաղ. ԽԳ, 1-2 [2])
Բղխեսցէ սիրտ իմ զպատգամս Քո բարիս, եւ ասեմ զգործս իմ թագաւորի: (Սաղ. ԽԴ, 1 [2a])
Աստուած մեր ապաւէն եւ զօրութիւն, օգնական ի վերայ նեղութեանց, որք գտին զմեզ յոյժ: (Սաղ. ԽԵ, 1 [2])


LECTURA
Ընթերցուած

Lectura de los Hechos de los Apóstoles. (10, 1-24)
Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte itálica. Era un hombre piadoso y temeroso de Dios, lo mismo que toda su familia; hacía abundantes limosnas al pueblo y oraba a Dios sin cesar. Este hombre tuvo una visión: un día, cerca de las tres de la tarde, vio claramente al Ángel de Dios que entraba en su casa y le decía: «Cornelio». Este lo miró lleno de temor, y le preguntó: «¿Qué quieres de mí, Señor?». El Ángel le dijo: «Tus oraciones y tus limosnas han llegado hasta Dios y él se ha acordado de ti. Envía ahora algunos hombres a Jope en busca de Simón, llamado Pedro, que se hospeda en la casa de un tal Simón, un curtidor que vive a la orilla del mar». En cuanto el Ángel se alejó, Cornelio llamó a dos de sus servidores y a un soldado piadoso de los que estaban a sus órdenes. Después de haberles contado lo sucedido, los envió a Jope.
Al día siguiente, mientras estos se acercaban a la ciudad, Pedro, alrededor del mediodía, subió a la terraza para orar. Como sintió hambre, pidió de comer. Mientras le preparaban la comida, cayó en éxtasis y tuvo una visión: vio que el cielo se abría y que bajaba a la tierra algo parecido a un gran mantel, sostenido de sus cuatro puntas. Dentro de él había toda clase de cuadrúpedos, reptiles y aves del cielo. Y oyó una voz que le decía: «Vamos, Pedro, mata y come». Pero Pedro respondió: «De ninguna manera, Señor, yo nunca he comido nada manchado ni impuro». La voz le habló de nuevo, diciendo: «No consideres manchado lo que Dios purificó». Esto se repitió tres veces, y luego, todo fue llevado otra vez al cielo. Mientras Pedro, desconcertado, se preguntaba qué podía significar la visión que acababa de tener, llegaron los hombres enviados por Cornelio. Estos averiguaron dónde vivía Simón y se presentaron ante la puerta de la casa. Golpearon y preguntaron si se hospedaba allí Simón, llamado Pedro. Como Pedro seguía reflexionando sobre el significado de la visión, el Espíritu Santo le dijo: «Allí hay tres hombres que te buscan. Baja y no dudes en irte con ellos, porque soy yo quien los he enviado». Pedro bajó y se acercó a ellos, diciendo: «Yo soy el que ustedes buscan. ¿Para qué vinieron?». Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, que goza de la estima de todos los judíos, recibió de un ángel de Dios la orden de conducirte a su casa para escuchar tus palabras». Entonces Pedro los hizo pasar y les ofreció hospedaje. Al día siguiente, se puso en camino con ellos, acompañado por unos hermanos de la ciudad de Jope.
Al otro día, llegaron a Cesarea. Cornelio los esperaba, y había reunido a su familia y a sus amigos íntimos.


ALELUYA
Ալելուիա

¡Aleluya, aleluya!
Ալելուիա, ալելուիա:
¡Glorifica al Señor, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión! (Sal. 147, 1 [12])
Գովեա, Երուսաղէմ, զՏէր եւ օրհնեա զԱստուած քո, Սիոն: (Սաղ. ՃԽԷ, 1 [12])
¡Aleluya!
Ալելուիա:


EVANGELIO
Աւետարան

Santo Evangelio según Juan. (2,23-3,12)
Nuestro Señor Jesucristo:
Mientras estaba en Jerusalén, durante la fiesta de Pascua, muchos creyeron en su Nombre al ver los signos que realizaba. Pero Jesús no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba que lo informaran acerca de nadie: él sabía lo que hay en el interior del hombre.
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, que era uno de los notables entre los judíos. Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: «Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para enseñar, porque nadie puede realizar los signos que tú haces, si Dios no está con él». Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios».
Nicodemo le preguntó: «¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el seno de su madre y volver a nacer?». Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: “Ustedes tienen que renacer de lo alto”. El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu».
«¿Cómo es posible todo esto?», le volvió a preguntar Nicodemo. Jesús le respondió: «¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas cosas? Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del cielo?


HAGIOLOGÍA
Սրբասացութիւն

¿Quién es como el Señor Dios nuestro? Fue crucificado por nosotros, fue sepultado y resucitó; fue creído por el mundo y ascendió con gloriosamente. Venid, pueblos, cantadle alabanzas/bendiciones con los ángeles, diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios nuestro.
Ո՞վ է որպէս Տէր Աստուած մեր, խաչեցաւ վասն մեր, թաղեցաւ, և յարեաւ, հաւատարիմ եղեւ աշխարհի, և համբարձաւ փառօք: Եկայք ժողովուրդք, զօրհնութիւնս ընդ հրեշտակս երգեսցուք նմա ասելով, սուրբ, սուրբ, սուրբ, Տէր Աստուած մեր: