VIRGEN DE LAS SIETE ESPADAS


CUADRO DE LA VIRGEN DOLOROSA
Cuadro entronizado en la Capilla de San Expedito durante la celebración de las Fiestas Patronales  de 2019

La Imagen de la Virgen Dolorosa pintada en tela-con el corazón atravesado por siete espadas- fue traída por la Señora Elisa Tokatlian de Kechichian, cuando siendo joven llegó al País en compañía de su madre viuda, Sofía Biniatian de Tokatlian, poco tiempo después del Genocidio de 1915.
Desde entonces, el cuadro estuvo en su poder hasta su fallecimiento en el año 2002.
De propiedad de su abuela paterna, Mónica Bakalian de Tokatlian, a esta, en su tiempo, le fue entregado por su suegra.  Por estos breves datos, se puede calcular la antigüedad de la pieza, dado que la Sra. Elisa falleció a la edad de 98 años.
La tela de la imagen tenía varios "ex-votos" ("promesas": brazos, piernas, corazones, etc..) adheridos con alfileres.
Instaladas la abuela Balakian, su hija Sofía y su nieta Elisa en Estambul, la abuela decidió remodelar el cuadro.  Al desprender los ex-votos, la tela quedó deteriorada.  Se encomendó entonces a un joyero armenio el armado del cuadro actual; se fundieron los ex-votos de plata y con el dinero necesario se le dió nueva forma con una cobertura metálica, agregando a San Antonio, en la parte inferior.
Esta imagen de la Virgen-secular, como se ha expresado- fue muy venerada a lo largo de los años por varias generaciones;  en casos de enfermedades graves, era llevada a la casa de parientes, amigos y vecinos para solicitar gracias y favores a la Madre Dolorosa de Nuestro Señor.
Por decisión de la Sra. Elisa, luego de su fallecimiento, fue donada por sus hijos a la Parroquia Armenia en cumplimiento de su voluntad.
N.B. Bajo la cubierta, una nueva tela fue sobrepuesta a la original, ya muy deteriorada y sin posibilidades de ser restaurada.